miércoles, 3 de septiembre de 2014
EXPOSICIÓN "LOS PROCESOS DEL VINO" DE MARIANO CANO. MUSEO ETNOGRÁFICO EXTREMEÑO GONZÁLEZ SANTANA
domingo, 18 de octubre de 2009
DOS FOTÓGRAFOS, CRISTOBAL LEIVA Y MARIANO CANO, DOS CAMINOS INVERSOS
Mencionar a Mariano Cano, es mencionar a uno de los autores locales de mayor producción fotográfica y una de las personas que más han trabajado por fomentar la fotografía en nuestra ciudad. Investigador incansable, se ha llevado años experimentando con el color, primero en papel, luego en diapositivas y por último en digital. Ha conseguido tal perfección técnica en su obra que ha sido maestro de muchos aficionados.
Exposción "In vino veritas" de Mariano Cano
Ambos están en el inicio de una etapa de sus vidas en las que han conseguido metas más que suficientes y lo que quizás les corresponda es obtener el fruto de esos esfuerzos.
Pues no, nada de eso, ahora se ponen como dos chiquillos a emprender caminos absolutamente inversos a lo que esperábamos de ellos. Además con la ilusión de unos adolescentes en sus primeras citas amorosas.
A Cristóbal le da por aventurarse en el mundo digital del color, nada que ver con lo que había sido su obras hasta ahora. Y nos presenta en la Sala del Molino del Alcázar la exposición “Entre Tierras”. Un encargo de la Delegación Municipal de Cultura para que el autor expusiera su cuidada visión sobre el mundo del vino. Sorprendiéndonos a todos con el abandono de su blanco y negro tradicional y perfecto, para emprender nuevos caminos de búsqueda y aprendizaje por las posibilidades que ofrece la fotografía digital.
Y con Mariano Cano, ocurre lo inverso, toda la vida a vueltas con el color y es ahora cuando decide una carrera hacia el dominio de la técnica de convertir imágenes de color a escala de grises. Y su incesante trabajo sobre el mundo del vino también, 'In vino ventas', sobre el que ya tuvimos la ocasión de contemplar una selección en la Sala del Molino, lo lleva ahora a Rota, a la sala de exposiciones de la calle Charco perteneciente a la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos.
Pero no son las mismas fotografías que pudimos ver en Jerez. Mariano ha seguido, sigue y seguirá trabajando sus temas siempre, porque él nunca da un trabajo fotográfico por acabado. Con la misma ilusión que Cristóbal, investiga, prueba, busca, elabora y disfruta de todo lo relacionado con la fotografía.
jueves, 24 de septiembre de 2009
"IN VINO VERITAS" en la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos
Por un lado la exposición “IN VINO VERITAS” (Mariano Cano) que hace referencia a los misterios del vino de Jerez y por otro la presentación del estudio “EL CÉLEBRE VINO TINTILLA DE ROTA” (Siglos XVIII al XXI) elaborado en la Universidad de Cádiz por el Grupo de Estudios Históricos “Esteban Boutelou”


Andalucía es una región que acoge en su seno varias Denominaciones de Origen (Jerez, Montilla-Moriles, La Palma del Condado, etc.). Es una zona importante en el mundo de la viticultura, sus tierras y sus hombres tienen una dilatada tradición y cultura del vino.
Este trabajo lo comencé a gestar en el año 2.004 y consta actualmente de 80 obras cuyos tamaños oscilan entre 40x50 cm. y 50x60 cm. montadas en cuadros de aluminio lacados en negro.
· Soportes “Ilford Galerie Gold Fibre Silk y Harman Gloss FB AI Wartmtone”
· Tintas Pigmentadas UltraChrome
· Impresora Epson Stylus Pro 3800


Lugar donde se almacena el priemer mosto




VIÑA CERRO VIEJO

La gran mayoría de los vinos que se elaboran en el mundo siguen los métodos y prácticas que se desarrollaron en Francia.
Sólo existen dos grandes excepciones, dos tipos de vinos de absoluta originalidad y que no tienen precedente alguno en el mundo, el Oporto y el Jerez.
No es casualidad que ambos acapararan el interés de comerciantes extranjeros, como Sandeman, Harvey, Byass, Terry, Domecq, Garvey o Williams & Humbert y que Londres fuese el centro neurálgico del comercio de estos vinos durante siglos.
Lo común de los dos vinos es que ambos se enriquecen con aguardiente vínico y se envejecen durante años en madera de roble. Lo que separa y distingue el Oporto del Jerez, es que el primero es fundamentalmente un vino tinto, y el segundo exclusivamente blanco.
Las viñas de Jerez reciben tradicionalmente más cuidados que cualquier otra, hasta 24 trabajos diferentes a lo largo del año. La variedad reina del marco jerezano es la uva Palomino, que ocupa más del 90 % de su viñedo, aunque recibe otros nombres como Listán, Horgazuela, Ojo de Liebre y Tempranilla.
Al vino joven de cada año, ya terminado, que en la zona llaman “sobretabla” o vulgar y erróneamente “mosto”, se le añade alcohol vínico incrementando su graduación natural desde los 12º hasta los 15º, en el caso de los vinos que vayan a criar con levadura de flor, o hasta los 18º en el caso contrario.
El vino ya enriquecido con alcohol (encabezado) se introduce en toneles de roble, que aquí se llaman botas, de 500 litros de capacidad; deben de ser siempre de madera vieja en la que los taninos han sido agotados.
El vino se elabora por el sistema de “soleras” y “criaderas”; se trata de varias filas superpuestas de botas (criaderas), sobre una fila que descansa en el suelo (solera); el vino de cada bota nunca se extrae en su totalidad, sino que cada año se saca una pequeña porción de las botas de la fila inferior (solera), para embotellarla y sacarla al mercado; el vacío dejado en la bota se rellena con una cantidad equivalente de otra bota de la fila inmediatamente superior, que a su vez es rellenada con el vino de otra bota de la fila inmediatamente superior, es decir se realiza un corrimiento de los vinos; finalmente la fila superior se rellena con el vino nuevo de cada año.
Este sistema de soleras y criaderas hace posible una perfecta homogeneización del vino, que cada año es igual.
Existen dos tipos de vinos:
a) Vinos encabezados hasta 15º de Alcohol con “levaduras de flor” (Crianza biológica).
Estos vinos son: el fino, la manzanilla y el amontillado (cuando el fino pierde la levadura de flor continua una crianza oxidativa)
b) Vinos encabezados hasta más de 17º de alcohol sin levadura de flor (Crianza Oxidativa). En ellos las botas en las que se envejecen no se deja una parte de aire, sino que se llenan totalmente. El vino sufre sólo una crianza oxidativa, y el color va amarilleando cada vez más con el paso del tiempo hasta alcanzar tonos muy oscuros.
Estos vino son: Olorosos, Raya, Palo Cortado y Pedro Ximénez
http://www.bricopage.com/vinos/culturajerez.htm
miércoles, 3 de diciembre de 2008
JEREZ DE LA FRONTERA NOCTURNO
"LA TORRE DEL AGUA". IMÁGENES 08/09
Mariano Cano Carrasco
Papel "ILFORD GALERIE GOLD FIBRE SILK"
Impresora Epson Stylus Pro 3800
Tintas UltraCrome








De Wikipedia, la enciclopedia libre

La ciudad de Jerez de la Frontera es un municipio español situado en la provincia de Cádiz, en la Comunidad autónoma de Andalucía.[1] Es la ciudad más poblada de la provincia y la quinta de Andalucía.
Su posición céntrica y bien comunicada la han convertido en los últimos años en el principal nudo de comunicaciones de la provincia y en uno de los centros logísticos y de transportes de Andalucía occidental.[2] Su tamaño, posición y capacidad de crecimiento le han otorgado mayor dinamismo económico que el de la capital provincial.[3] [4] [5] Es internacionalmente conocida por el vino homónimo, ya que está ubicada en una zona fértil para la agricultura y la ganadería.
Su término municipal incluye los Montes de Propio de Jerez pertenecientes al Parque Natural de los Alcornocales y la Sierra de Gibalbín. Conforma junto a San José del Valle el área urbana lateral de Jerez, dentro del Área metropolitana de la Bahía de Cádiz.[6] Algunas definiciones alternativas establecen esta área como área metropolitana independiente, ejerciendo entonces una gran influencia en el área metropolitana de la Bahía de Cádiz.[7] Además, conforma junto a los municipios de Cádiz, Chiclana de la Frontera, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Rota y San Fernando, la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz.[8] Es también sede de la Diócesis de Asidonia-Jerez, que abarca la mitad norte de la provincia de Cádiz, tomando el río Guadalete como frontera natural.
martes, 23 de septiembre de 2008
Exposición IN VINO VERITAS
La Exposición “IN VINO VERITAS” que inauguré el pasado día 9 de Septiembre de 2008, martes, a las 20,30 horas, en “LA SALA DEL MOLINO” del Alcázar de Jerez, se ha realizado íntegramente en tierras andaluzas.
Andalucía es una región que acoge en su seno varias Denominaciones de Origen (Jerez, Montilla-Moriles, La Palma del Condado, etc.). Es una zona importante en el mundo de la viticultura, sus tierras y sus hombres tienen una dilatada tradición y cultura del vino.
La exposición la comencé a gestar en el año 2.004 y consta actualmente de 80 obras cuyos tamaños oscilan entre 40x50 cm. y 50x60 cm. montadas en cuadros de aluminio lacados en negro.
La exposición actualmente solo recoge aspectos de los Marcos de Jerez y Montilla-Moriles. Mi intención es no cerrar el trabajo y continuarlo hasta recoger todos los aspectos de las distintas denominaciones de origen que existen en Andalucía.
En la exposición que he montado en la “Sala del Molino” del Alcázar de Jerez de la Frontera predominan los aspectos relativos al Marco del Jerez.
El material de la exposición ha sido recopilado hasta ahora en las siguientes bodegas:
CHICLANA: Bodegas de Miguel Guerra.
JEREZ DE LA FRONTERA: Bodegas de González Byass, Bodegas Valdespino (G. Estévez), Bodegas Marqués del Real Tesoro (G. Estévez), Bodegas Williams (G. Medina), Bodegas Maestro Sierra, Bodegas Garvey (Zoilo Ruiz-Mateos), Bodegas Valdivia (Zoilo Ruiz-Mateos), Bodegas Fundador (Beam Global España) y Bodegas Harveys (Beam Global España)
MONTILLA: Bodegas Alvear, Cruz Conde y La Primilla.
PUERTO DE SANTA MARÍA: Bodegas Osborne
SANLÚCAR DE BARRAMEDA: Bodegas Barbadillo.
Todas las obras se han realizado utilizando el siguiente material:
- Soporte “Ilford Galerie Gold Fibre Silk (A2)”
- Tintas Pigmentadas UltraChrome
Mariano Cano Carrasco
Jerez de la Frontera, Septiembre de 2.008








La vida es circular. Traza órbitas entorno a ejes. Miles, millones de vidas girando entorno a diferentes ejes, diferentes centros. Describiendo órbitas, alejadas en muchos casos, tangente en otros y secantes, cortantes o superpuestas en una mayoría.
Circular, como el mundo del vino. Circular, como la tierra que lo produce y a la que volvemos. Como la uva, el sombrero de la vendimiadora, el fondo de la jarra, las botas que conforman la andana, los arcos de piedra de la bodega, los depósitos de frío, la botella, la copa.
Circular como todo lo que rodea a la cultura que gira entorno al vino. Su cultivo, elaboración, crianza, envasado, comercialización, consumo y disfrute. El vino crea círculos entorno a él. Crea círculos económicos, de producción, pero también crea círculos de vivencias, de disfrute. Crea círculos sociales e incluso te atrapa en órbitas de las que resulta difícil escapar.
No había recaído en esta característica circular de la cultura del vino hasta que no visioné, una y otra vez, una y otra vez, la obra de Mariano Cano “In vino veritas” para escribir el prólogo de este catálogo, que ustedes tienen entre sus manos, y que les invito a catar.
Conozco a Mariano y sé como trabaja la fotografía. De manera circular. Elige un tema y lo convierte durante un buen tiempo en centro o eje de su actividad. Gira entorno a él, estudia sus diferentes encuadres. Profundiza una y otra vez en su enfoque. Vuelve y vuelve sobre el tema, lo trabaja de manera constante. Evoluciona minuciosamente. Lo somete a controles. Lo paladea y lo mima como a un hijo. Corrige texturas, transformándolas del color (su especialidad) al blanco y negro, para darles sabor. Dominando la técnica digital. Con el toque preciso, el grado adecuado, el contraste perfecto.
“In vino veritas” se ha elaborado como se elaboran los buenos vinos, en el santuario de un maestro y con las dosis adecuadas de tiempo, maduración, cuidado, condiciones y elementos que hacen de él un trabajo serio, completo y con el rigor de un notario que ha querido dejar constancia de toda esa cultura que gira entorno a esta ciudad, al vino e incluso a nosotros mismos. Describiendo órbitas que, nos unen y nos separan, nos alejan o nos acercan a nuestras raíces y a nuestras vivencias... a nuestra esencia.
Agítelo pausada y circularmente, aspire sus efluvios y paladéelo. Descubra las imágenes, los olores y los sabores que “In vino veritas” encierra, porque forman parte de nuestra cultura, de nuestros recuerdos, de nuestras vidas... vidas circulares.