lunes, 17 de noviembre de 2008

FOTOMETRÍA

La medición de la luz en la era digital
Por A. Becquer Casaballe


La fotometría ha tenido notables avances en los últimos años, al extremo que se podría decir que hoy no se justifica una toma mal expuesta. Sin embargo, sigue siendo un terreno en el cual se cometen errores. Los diversos modos de medir la exposición se deben emplear de acuerdo al equilibrio de luminancias y contraste del tema.

A pesar de que en la fotografía digital se puede verificar en el mismo instante que se hace la toma si ésta ha sido correctamente expuesta, muchas veces no se expone de forma correcta. De todas maneras hay que ser muy cuidadoso a la hora de evaluar una imagen sobre el monitor LCD de la cámara, ya que incluso los de mayor tamaño y calidad presentan una imagen aproximada a los verdaderos valores de la escena. Con la película, en cambio, no es posible realmente tener la certeza de cómo ha “salido” la foto hasta el momento en que se tiene ante los ojos el negativo o diapositiva revelada. Y a eso se suma la incertidumbre del procesado en si mismo.

Hoy en día las cámaras tienen “programas” para realizar los ajustes de la exposición basados en diferentes situaciones de tomas (retratos, deportes, nocturnas, etc.), además de automatismos tales como prioridad de obturador o de abertura. Todo esto se basa en la misma información dada por el fotómetro, cuya medición de la luz es idéntica en todos los casos al margen del programa elegido.

En la medición de la luz se deben evaluar dos cuestiones básicas. La primera es saber qué valor de exposición requiere el sujeto para formar una imagen equilibrada en sus tonalidades y, la segunda, cuál es el rango entre las altas luces y bajas luces con detalles.

Este segundo aspecto depende de otros factores que se relacionan con el tono, color y luminancia de la escena. Por ejemplo, en un tono azul oscuro la mínima subexposición lo convierte en negro, pero no sucede lo mismo con colores claros y brillantes como el amarillo, que sólo se verá más oscuro. Es decir, una mínima subexposición reduce a negro los tonos bajos al tiempo que permite lograr más detalles en las altas luces y, a la inversa, la sobrexposición elimina los detalles de las altas luces y permite obtener más detalles en las bajas luces.

El manejo de esos factores se logra con la técnica desarrollada por Ansel Adams conocida como Sistema de Zonas que, en la fotografía digital, también tiene aplicación en base a los ajustes de la exposición y a la manipulación posterior con el Photoshop.

Pero en el origen de todo está la exposición correcta, que surge del empleo del método y sistema adecuado de medición, tema que intentamos desarrollar en este artículo.

Método de medición

Básicamente hay dos formas de medir la luz. Una es medir la que recibe el sujeto/objeto y, por lo tanto, depende exclusivamente de la intensidad de la fuente de iluminación y se la denomina medición por luz incidente. El otro método es medir la luz que refleja el sujeto y, en este caso, se la denomina medición por luz reflejada.

Lo que tienen en común los fotómetros incorporados a las cámaras es que miden la luz que refleja el sujeto/objeto. Los fotómetros de mano, por su parte, pueden medir tanto la luz que refleja el sujeto como la que recibe, además de realizar complejos cálculos cuando se mezcla luz ambiente con destello de flash, o se suman varios destellos (dependiendo, naturalmente, del modelo de fotómetro).

De todas maneras, el fotómetro de las cámaras también puede medir la luz incidente si empleamos una superficie de una tonalidad que emule a la esfera integradora de los fotómetros de mano. Para eso existe el llamado Cartón Gris al 18%. Si ponemos ese cartón con su plano perpendicular a la fuente de luz y apuntamos con la cámara hacia su superficie, de tal manera que el objetivo cubra todo el campo de visión, la medición que obtenemos es la de la intensidad de la fuente de luz sin considerar la reflectancia del sujeto.

El método de luz reflejada, con muy pocas excepciones, se realiza a través del objetivo de la cámara y de ahí que se denomine TTL (Through The Lens). Esto tiene la ventaja de que se mide realmente la luz que incide sobre el sensor, al margen de cual sea el objetivo empleado. Es una medición más “realista”. La primera cámara en emplear este sistema fue la Pentax Spotmatic del año 1964 y la primera en hacerlo con el diafragma a plena abertura para facilitar el enfoque, fue la Spotmatic F de 1973.

En cambio, las cámaras compactas de película tienen una fotocélula incorporada al cuerpo. En las compactas digitales es el propio sensor el que evalúa la luz y, por lo tanto, es del tipo TTL. Las réflex, por su parte, tienen un sensor separado para medir la luz.

El método de luz incidente se suele emplear en cine, en estudio y en todas las situaciones de iluminación controlada o donde no existen grandes superficies muy claras o muy oscuras. También permite hacer un balance más equilibrado entre la zona más y la menos iluminada, para determinar la diferencia de luz entre una y otra.

Este método no considera el nivel de reflectancia del sujeto ni sus tonalidades.

El método de luz reflejada, en cambio, es el adecuado para exteriores o en situaciones de sujetos con muy diferentes niveles de luminancias, pero dista de ser perfecto ya que un sujeto con un fondo blanco o con un fondo oscuro, darán mediciones diferentes. En el primer caso habrá una tendencia a la subexposición ya que el fondo refleja un elevado porcentaje de luz, y en el segundo la tendencia será a la sobrexposición, porque el fondo refleja muy poca luz.

Sistemas de medición.

Debido a que la distribución de luminancias y de tonos pueden diferir notablemente según la escena, existen diferentes sistemas para el caso de la medición por luz reflejada.

Los modos de medir la luz se resumen en los siguientes: Promedio, Promedio con Preponderancia Central o Central, Puntual y Evaluativo por zonas, a los cuales se suman los modos que combinan la luz ambiente con el destello del flash (si se emplean los llamados flashes dedicados).

Promedio. En este caso el sistema mide toda la luz que incide en la superficie del fotograma o sensor (en rigor, en la pantalla de encuadre). Es adecuado para paisajes o escenas que no presentan grandes diferencias de brillos.

Promedio Ponderada en el Centro. El sistema le da mayor importancia al área central, siendo adecuado para retratos y aquellas fotografías donde el motivo principal se encuadra en el centro de la escena como suele suceder en tomas de acción, reportajes, etc. Es el que garantiza mediciones precisas en una gran variedad de asuntos.

Puntual. Dependiendo del modelo de cámara, considera únicamente un círculo de un pequeño diámetro en el centro del cuadro. El ángulo de cobertura depende de la distancia focal del objetivo, lo que explica que los fabricantes de cámaras especifican la superficie de medición sin considerar el ángulo. En cambio, en los fotómetros de mano tipo “Spot” está determinado ese ángulo, requiriendo su empleo cierta experiencia. La medición puntual es necesaria en fotografía de espectáculos (teatro, música, danza) donde el sujeto suele estar fuertemente iluminado mientras que el fondo se encuentra en penumbra. Otro modo de empleo es “multipuntual”, donde se hacen mediciones selectivas en zonas de altas y de bajas luces para conocer el contraste de la escena.

Evaluativa por zonas o Matricial. Es un sistema más avanzado que emplea un sensor RGB. Se basa en la comparación del brillo y los colores de la escena e, incluso, de la distancia de enfoque, con un banco de imágenes integrado al software de la cámara. La cantidad de zonas que son evaluadas varía según la cámara y puede ser de varias decenas. En general se puede activar en los modos de exposición programados o automáticos.

Pasaje Rivarola

Es un tema convencional que presenta en un día despejado de otoño un buen equilibrio de tonalidades y luminancias, pero según el modo en que la luz es evaluada se modifican los resultados.

La Foto 1 fue tomada realizando una medición Promedio, que proporcionó una exposición de 1/250 seg. en f:10 y en la Foto 2 la medición es Ponderada en el Centro, en 1/320 seg. y f:10 que es 1/3 menor que la anterior. Eso se debe a la masa blanca del centro del cuadro.

En la Foto 3 la medición es Puntual sobre la zona más clara de la cúpula, resulta 1/320 seg. en f:11 lo que significa que es aproximadamente 2/3 menos que en la Foto 1.

En la Foto 4 es también Puntual, pero sobre el sector negro de la cúpula, dando un valor de 1/200 seg. en f:9, apenas un poco más abierto que la foto 1 y, en la Foto 5 se apuntó sobre la zona de sombra, siendo de 1/125 seg. en f:7. En la Foto 6 se hizo la medición sobre la zona más clara de la izquierda del edificio, y es de 1/400 seg. en f:10, con un resultado muy parecido a la Foto 3.

En nuestra opinión, el mejor modo de medición fue el de la Foto 2, que es promedio con preponderancia central.

Escultura en Recoleta

Este es un tema más complicado que el ejemplo de la cúpula, ya que se trata de un sujeto blanco sobre un fondo oscuro el cual, en beneficio de la toma, se encuentra a la sombra y por lo tanto el contraste es menor.

La Foto 7, con medición Promedio, dio 1/80 en f:5,6 dando como resultado una falta de detalles en las altas luces, especialmente en el piso. La Foto 8 con medición promedio Ponderada en el Centro, resultó 1/125 seg. f:6,3 que significa una exposición apenas menor que la anterior, pero ya ganamos detalles en las altas luces.

Para la Foto 9 utilizamos medición puntual sobre la estatua, siendo la exposición de 1/125 en 7,1 (apenas menor que en la medición Ponderada Central) y por último, en la Foto 10 la medición fue puntual sobre la zona de los árboles, dando como resultado una imagen inaceptable con las altas luces sin detalles, totalmente bloqueadas.


La foto 8 con medición Ponderada nos parece que es la mejor de todas.

Escultura de joven con flores

Este es un tema de tonalidad uniforme, sin grandes contrastes. En estos casos cualquiera sea el sistema de medición los resultados apenas varían, siendo imperceptibles. En general sucede así en sujetos a la sombra, días nublados o con asuntos de tonalidad uniforme.


La Foto 11 es con medición promedio (1/250 en f:9), la Foto 12 es con medición promedio Ponderada Central (1/250 en f:10); en la Foto 13 la medición es puntual sobre el sector central y más claro de la estatua (1/250 f:10) y la última, Foto 14, la medición también es puntual pero realizada sobre la zona del ramo de flores que es la de un gris más oscuro (1/200 seg. en f:9). La medición promedio Ponderada Central y la Puntual sobre la zona clara fueron idénticas.
Crucifijo y jarrón con flores

La luz cenital que ingresa por una claraboya en una bóveda del Cementerio de la Recoleta genera un clima muy particular en la escena.

La medición fue Ponderada Central en ambas tomas, siendo de 1/60 seg. en f:4,5 en la Foto 15 pero, en la Foto 16 se hizo una compensación de –0,7 EV, siendo de 1/125 seg. en f:6,3 lo que permitió obtener una imagen de mayor densidad. Es una cuestión estética la preferencia de una foto sobre otra.



Sin embargo, todo puede fallar...

Muchas situaciones no son fáciles de evaluar. La mejor solución es hacer un “horquillado” que consiste en una serie de exposiciones consecutivas con una diferencia entre una y otra en pasos de EV, a partir de la exposición calculada por el fotómetro. Manualmente se suele hacer una exposición con el valor indicado por la cámara, otra abriendo el diafragma y la siguiente cerrándolo. Muchas cámaras poseen el modo “Autobracketing”.

En nuestro caso, hicimos los ajustes en pasos de 1/3 de EV, de 2/3 y de 1 EV, tal como se muestra en las secuencias aquí publicadas de un sujeto que presentaba ciertas dificultades al tratarse de un busto en bronce con un fondo claro iluminado directamente por el sol de otoño al mediodía.

La serie A es con ajustes en 1/3; en la serie B los ajustes son de 2/3 y en la serie C de 1 diafragma.

Con todos los avances que existen, a las cámaras les sigue siendo imposible realizar evaluaciones que requieren de una verdadera inteligencia, que es la capacidad de dar una respuesta adecuada ante una situación inédita o para hacer evaluaciones estéticas relacionadas con aspectos tales como la saturación de los tonos de una imagen.

Por ello las cámaras —al menos en los modelos más avanzados— ofrecen la posibilidad del “horquillado” (bracketing), que consiste en realizar una secuencia de tres imágenes: con la exposición correcta, subexpuesta y sobrexpuesta, diferenciadas en un rango ajustable que, en general, va de 1/3 a 2 EV.

Se recomienda realizar el “horquillado” cuando se tienen dudas sobre el equilibrio de luminancias de la escena. Es una técnica bastante antigua y sus resultados bien valen la pena. Cuando las cámaras no disponían de ese modo automático se realizaba de manera manual, pero la finalidad y los resultados eran los mismos.

Otro ajuste, que puede ser activado junto a cualquier automatismo es la Compensación de la Exposición. Consiste en abrir o cerrar el diafragma, o variar el tiempo de exposición, por encima o por debajo del valor que proporciona el automatismo de la cámara. Ante escenas con un alto nivel de luminancias el sistema tenderá a subexponer la toma y, con sujetos muy oscuros, a sobrexponerla, ya que siempre promedia los valores.

En general, cuando se trabajaba con diapositivas se sugería cerrar 1/3 a 1/2 de diafragma de lo que indicaba el fotómetro para de esa manera lograr tonalidades más saturadas.

Con la fotografía digital nuestra experiencia es que se logra una mejor saturación de color con el mismo procedimiento, de ajustar la compensación de exposición en –1/3 ante sujetos iluminados de manera uniforme, pero dejándola en “Cero” con sujetos de tonalidades predominantemente oscuras. Es cuestión de experimentar.

La Basílica de Nuestra Señora del Pilar

Es un ejemplo de los valores de exposición que se pueden medir por zonas y que van desde 1/250 seg. en f:2,8 para los árboles de hojas más oscuras (a la derecha del cuadro) y f:16 para la pared que da al sol de la casa parroquial.
La escena presenta una amplitud de seis pasos de diafragma, lo que permite clasificarla como Normal. Recordemos que bajo contraste es cuando la diferencia es de 5 pasos y alto si ronda los 8 a 9 puntos EV o pasos de diafragma. La exposición correcta para que la escena conserve sus tonalidades originales, haciendo una medición promedio con preponderancia central ha sido de 1/250 en f:11.
La exposición correcta
Lo cierto es que una exposición correcta con detalles en las altas y en las bajas luces es el punto de partida para el tratamiento de la imagen en lo que se denomina post-producción. Ahí, mediante el software se ajustan o modifican los valores tonales mediante el trazado de la curva característica o de los niveles, se mejora el contraste en función del sistema de impresión, se trabaja sobre el color, la definición, etc.

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