miércoles, 24 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD PARA TOSD@


Os deseo a ti y a los tuyos, en estos tiempos de crisis tanto económica como moral, que en estas Navidades podáis compartir vuestros momentos inolvidables y que el año 2009 sea el escenario propicio para que se cumplan con éxito todos vuestros sueños y proyectos.

domingo, 21 de diciembre de 2008

PROCESOS FOTOGRÁFICOS ARTESANALES III

FOTOGRAFÍA ALTERNATIVA 3ª PARTE


Este proceso de fabricación de papel fotográfico puede dejar a más de uno perplejo: se mezcla una resina con un pigmento, se extiende esta pasta viscosa y sucia sobre el papel, y, oh milagro, está lista una foto!

La copia a la goma es, en teoría, increíblemente simple. Pero obtener un buen resultado es un trabajo que lleva mucho tiempo. En efecto, esta técnica depende de factores sobre los cuales se tiene poco control: calidad del agua, temperatura y humedad del lugar donde se trabaja, etc.

El mejor consejo que pueda darse para la goma se reduce a una palabra: paciencia. No resulta extraño tener que trabajar varios días sobre una sola copia. Es largo, pero el resultado que se obtenga ciertamente merecerá todo este trabajo.

Un poco de teoría

La goma arábiga, al igual que la gelatina y la albúmina forma parte de la familia de los coloides. Los coloides tienen la particularidad de insolubilisarse cuando son puestos en contacto con un cromato y una cierta cantidad de rayos ultravioletas.

Si se expone a una fuente ultravioleta el bicromato de potasio, este liberará una cantidad de cromato proporcional a la cantidad de U.V. que ha recibido. Estos cromatos insolubilizarán la goma arábiga.

Desde el punto de vista fotográfico, si se agrega a la goma arábiga el pigmento y el bicromato, se obtendrá una emulsión fotográfica. Después del revelado en agua, los lugares que hayan sido expuestos al U.V. serán insolubles y guardarán su pigmento, mientras que los lugares no expuestos liberarán la goma en el agua, así como el pigmento. Se obtiene entonces, oh milagro, una fotografía.

El material necesario

· Un tamiz plástico fino (el mejor es probablemente un filtro de café de material sintético).
· Un pincel largo o un pequeño rodillo para pintar
· Recipientes pequeños de vidrio o plástico (potes de yogur, p.e.)
· Una vara para mezclar la emulsión
· Papel bien encolado
· Un vidrio
· Una fuente ultravioleta

Productos químicos necesarios

· Goma arábiga
· Bicromato de potasio o de amonio (más sensible pero más caro)
· Metabisulfito de sodio
· Pigmento en polvo hidrosoluble (el mejor es el óxido de hierro negro)
· Gelatina para encolar el papel

Preparación de la emulsión

· Remojar en un recipiente 100 grs. de goma en 100 ml. de agua destilada. La disolución completa de la goma tomará al menos una noche. Si se agita constantemente la mezcla con la ayuda de una espátula, se tardará alrededor de una hora. Se obtiene una pasta espesa y esponjosa, formada por fragmentos diversos.
· Mezclar en otro recipiente de cierre hermético 15 grs. de bicromato de potasio en 100 ml. de agua destilada. Quedará un poco de bicromato en el fondo del pote, porque la solución se satura. Se puede prepara una gran cantidad de bicromato porque la solución es inalterable. La goma, al contrario, debe ser utilizada dentro de 12 hs. de ser preparada porque se pudre rápidamente.

Procedimiento

· Remojar 25 ml. de la emulsión goma/agua y 25 ml. de bicromato de potasio. Agregar 2 grs. de pigmento (depende de lo fuerte que sea el pigmento, si es muy suave será necesario aumentar la dosis). Poner todo en un pequeño pote de vidrio y mezclar con cuidado, machacando bien el pigmento. Luego filtrar con el tamiz fino.
· Extender la mezcla sobre la hoja bien encolada con la ayuda del rodillo o del pincel. Es importante trabajar rápidamente porque la goma se seca. Si se seca demasiado rápido, diluir la mezcla con un poco de solución de bicromato.
· Es necesario poner poca emulsión! El objeto de la operación no es obtener una hoja toda negra. Por el contrario, esparcirla lo más uniformemente posible una capa ultrafina. Tiene que verse la trama del papel por debajo de la emulsión. La mayor parte de los fracasos se deben a una capa muy gruesa o a la utilización de una gran cantidad de pigmento.
· Dejar secar la hoja en un lugar bien aireado y en penumbra. No utilizar jamás un secador de cabello (salvo que se pueda utilizar sin arrojar aire caliente), ya que el calor insolubiliza la emulsión.

¿Cómo pesar sin balanza?

· De hecho, no es muy importante utilizar una balanza. Lo que es necesario es utilizar siempre los mismos recipientes y las mismas proporciones. Llenar por ejemplo, un pequeño pote de yogur al ras, de goma y agua. Luego, en un pote cortado a la mitad, llenar al ras con mezcla de goma en agua y solución de bicromato. Para el pigmento, tomar una pequeña cuchara de azúcar, es suficiente.
· Sino, hay que saber que una cuchara sopera puede contener 10 ml. de agua, 10 grs. de goma y 12 grs. de gelatina, aproximadamente.

La exposición

· Exponer al banco solar o a lámpara U.V. Controlar que el banco se encuentre al menos a 20 cm. de la hoja. Si no es así, el calor emitido por las lámparas U.V. insolubilisará la emulsión.
Luego de que la hoja sea suficientemente expuesta, se verá aparecer ligeramente la imagen.

El revelado

· Llenar una cubeta hasta el borde. Remojar la hoja, emulsión hacia abajo. Agitar la cubeta para que se liberen las burbujas de aire, y dejar remojar la hoja una media hora, por lo menos.
· Al cabo de dicho tiempo dar vuelta la hoja, agitar la cubeta para que se desprendan el pigmento y la goma no expuestos, pasar, si hace falta, un rociador o un vaporizador sobre la foto para despejar la capa superficial.
· Si algunos detalles no aparecen, se puede utilizar un pincel fino de retoque a este fin.
· Nunca frotar con la mano la foto a fin de que la imagen aparezca.

Exposiciones sucesivas

· Muy a menudo (en el 99% de los casos), una sola exposición no es suficiente para obtener todos los detalles del negativo. Si la imagen aparece muy débilmente, o tiene muy poco contraste, es necesario entonces reexponer la fotografía.
· Aplicar una nueva emulsión sobre el papel cuando esté bien seco. Exponer enseguida, controlando que el negativo esté exactamente en el mismo lugar respecto a la primera exposición ( para esto es necesario hacer marcas con anterioridad).
· Si a pesar de esto las imágenes están corridas, es posible que se deba al hecho que el papel se haya aflojado. Para remediarlo, remojar el papel en agua antes de las exposiciones y dejarlo secar. Repetir la operación dos veces. De esta forma no se desplazará más.
· A veces, son necesarias 3, 4, etc. exposiciones sucesivas para obtener un buen contraste.

¿Qué pigmentos utilizar?

· Necesariamente utilizar pigmentos solubles en agua y muy bien molidos. Es aconsejable, al principio, el óxido de hierro negro, o cacao en polvo (tonos sepia) Si se quiere utilizar un pigmento insoluble, cocerlo a fuego vivo. De este modo la grasa del pigmento se consumirá.

¿Cómo quitar el color amarillo?

· Como se podrá advertir, el bicromato de potasio tiñe de color amarillo el fondo del papel. Cuando se terminen las exposiciones sucesivas, será necesario quitar el resto de bicromato, porque a la larga perjudicaría la fotografía. Para quitarlo, remojar la hoja en un baño de agua y de bisulfito de sodio al 20% durante 5 minutos. Pero antes de efectuar esta operación, tener cuidado de reexponer la hoja bajo una fuente U.V. sin el negativo, para asegurarse que la goma esté bien insolubilizada. Y aquí nos damos con que toda la imagen desaparece con este baño porque la goma no estaba bien insolubilizada...

Pequeño tratado de fracasos

Sinceramente, este procedimiento no funcionará de entrada, pero para evitar abandonar luego de las primeras tentativas, he aquí una lista de algunos errores fatales que no deben cometerse:
· La imagen no aparece (el papel queda todo negro): puede ser por haberlo puesto mucho tiempo, por haber encolado mal el papel, o por haber puesto demasiado pigmento, el que puede haber insolubilizado la goma.
· Todo se va de golpe: puede ser que la goma no estaba fresca, o porque no se expuso el tiempo suficiente.
· Hay manchas de pigmento sobre la hoja: el papel no está lo suficientemente encolado, o el pigmento no se ha molido bien.
· Después del secado, hay pigmento que se ha corrido: no se ha dejado tiempo suficiente después de reducir los residuos.
· Sus propias experiencias pueden completar esta lista!















jueves, 18 de diciembre de 2008

RECOGIDO EN LA RED



Hace algún tiempo hice un curso de fotografía donde, aparte de otros conceptos, descubrí que era un maestro cometiendo errores típicos al hacer mis fotos: situar a las personas en el centro de la foto y no a un lado, cortar pies, sacar demasiado cielo, etc. El caso es que en Agunther Photos han hecho una recopilación de otros errores típicos, a nivel algo menos básico, que se cometen al plasmar escenas, y la verdad es que haciéndoles caso las fotografías mejoran, así que aquí van:

1. Menos es más, e intentar captar demasiado en una única escena a menudo es un error:

Muchas veces es preferible tomar 2 fotos de aquello que queremos destacar que una única foto con todo, ya que el propósito se pierde entre tanto detalle.

Por ejemplo:

Escena de Philadelphia. No se sabe realmente qué refleja:


Estas dos fotos muestran el contraste entre lo moderno y lo clásico que hay en Philadelphia:




2. No existe “el mal tiempo” para las fotos

Nieve, llueva, truene o haga sol podemos hacer fotos estupendas:



3. No tener paciencia

La paciencia nos ayuda a captar determinados momentos irrepetibles, como un arcoíris:





4. Borrar fotos de la cámara digital sin verla antes a gran tamaño

Las cámaras digitales son estupendas pero una de sus ventajas es también un pequeño problema: se pueden ver y borrar fotos al instante. Nunca hagas fotos pensando “si no me gusta las borro” pero sobre todo nunca borres una foto porque no te guste en la pequeña pantalla de la cámara, porque a veces revelan interesantes sorpresas.

5. Mentalidad “Photoshop”

Nunca hagas fotos pensando cosas como “está algo oscura, pero después le doy más brillo con Photoshop”. Intenta que la foto sea válida por sí misma, aunque después la edites.

6. Introducir cosas irrelevantes en la escena

Intenta aislar lo que realmente te ha gustado de una escena para no dispersar la atención hacia otros detalles. Un pequeño movimiento o cambio de perspectiva basta para conseguirlo. Por ejemplo:

¿Qué añade a la escena esa estructura de detrás que ni siquiera se identifica correctamente?

Lo interesante son los ídolos:

7. Hacer las fotos siempre de pie
Algunas fotos adquieren mucha más fuerza si se hacen agachado



O desde un punto más alto que la escena:



8. Sacar gente en la escena

Resulta ridículo a veces ver a personas delante de un paisaje o monumento siempre con la misma pose. Bastaría hacer una foto de esa persona sobre un fondo azul e ir añadiendo después los paisajes y escenas deseadas, como en el cine antiguo. No es necesario que alguien aparezca para fotografiar algo, lo importante es el lugar, no el maniquí del sepu puesto delante.

9. No sacar gente en la escena

En ocasiones sí es muy beneficioso incluir a alguien en la escena.
Hay 4 casos:
1. Esta persona nos ayuda a situar la vista respecto a nuestra posición:

2. La persona muestra el “estilo de vida” o características sociales de un lugar:


3. La persona permite hacernos una idea del tamaño de algo:

4. La persona es un actor o deportista relacionado con la escena:


10. Errores de perspectiva

Una foto tomada desde un mal lugar puede eliminar fuerza de la escena, utilizar un elemento para destacar el fondo, simplemente con la ayuda del zoom y la perspectiva, es una técnica muy útil para lograr fotografías más “profesionales”.

La cruz de Santa Inés:
La cruz de Santa Inés tras el uso del zoom. La cruz aparece en primer plano, destacada, y al fondo se ve la escena:

Tomando como punto de partida el cañón el fuerte de Baltimore, situado tras él, cobra más fuerza y se sitúa mejor en contexto:


Más información en la fuente: Agunther Photography, una buena web de fotografía.



domingo, 14 de diciembre de 2008

PROCESOS FOTOGRAFICOS ARTESANALES II

FOTOGRAFÍA ALTERNATIVA 2ª PARTE
EL PAPEL SALADO













Esta técnica, inventada en 1835 por Henry Fox Talbot , está basada en la capacidad de ennegrecimiento de ciertos haluros de plata al entrar en contacto con la luz. En 1839 John Herschel patentó el tiosulfito como sustancia capaz de fijar imágenes realizadas con sales de plata con lo que se solucionó el problema de durabilidad de las imágenes realizadas en papel salado, ya que anteriormente los "dibujos fotogénicos" realizados por Talbot con dicha técnica desaparecían paulatinamente al ser observados a la luz.En el proceso del papel salado, el papel es tratado primeramente en una solución de cloruro de amonio y citrato de sodio. Una vez seco es emulsionado con Nitrato de Plata volviéndose a secar nuevamente. Se imprime bajo un negativo, se enjuaga, se entona si se desea, se fija y se le da un lavado final de agua.

Negativos: Los negativos para el papel salado deben tener un alto rango de densidad y una buena separación tonal en las sombras (esto no significa estar subexpuestos).

El papel salado presenta en sí mismo un fenómeno llamado "efecto de máscara". En otras palabras: cuando se está imprimiendo la imagen, las capas superiores de nitrato de plata ya expuestas actúan como un filtro restringiendo la penetración de la luz hacia las capas inferiores que aún no lo están. El efecto de máscara es mayor en las sombras porque es allí donde la imagen alcanza su mayor densidad. Conforme las sombras aumentan en densidad la cantidad de luz que permiten pasar va disminuyendo, por lo tanto la velocidad de impresión en estas también disminuye. Por ende, mientras más tiempo de exposición tiene el papel salado es menor la separación tonal y el contraste de las sombras, dando como resultado una delicada gama tonal en las altas luces y unos tonos deslavados en las sombras profundas.
1 Emulsionado del papel: Antes de ser sensibilizado el papel debe ser tratado en una solución salina de cloruro.

Preparación
Diluir la gelatina en 100 ml de agua a temperatura ambiente, dejándola reposar durante 10 min. aproximadamente para que se humecte; después, agregar los 180 ml restantes de agua a una temperatura aproximada de 38° C y disolver el resto de los químicos. La solución podrá guardarse por varias semanas antes de que la gelatina empiece a descomponerse.

2 Salar el papel: En una charola sumergir totalmente el papel en la solución salina. Dejarlo allí durante 1 minuto para que pueda absorberla.
•El salado puede hacerse a plena luz del día y el papel puede secarse con pistola de aire si así se desea.
•El papel salado no es sensible a la luz hasta que se emulsiona con la solución de Nitrato de Plata.
•Antes de ser sensibilizado el papel salado puede guardarse por tiempo indefinido.
3 Sensibilización del papel: El Nitrato de Plata por si solo no reacciona ante la luz pero se vuelve fotosensible cuando entra en contacto con materia orgánica, polvo o químicos del tipo de los cloruros que normalmente se forman en el agua estancada. Después de la exposición a éstos, ésta sensibilidad se manifiesta como un precipitado negro.
Almacenamiento del papel sensibilizado:
•Conservarlo en total oscuridad.
•Si se guarda en un lugar húmedo, el papel puede empezar a oscurecerse después de unas horas.
•En una atmósfera seca puede conservarse en buenas condiciones por una semana.
4 Impresión: Generalmente se quema nuestra impresión mucho más, para compensar el aclaramiento que sufre la copia durante los diferentes baños. El tono de la impresión deberá ser profundo. Las altas luces deberán ser más profundas que el tono deseado, en la impresión final, las sombras deberán tener un reflejo metálico color bronce.

5 Lavado: Lavar la copia en varios baños de agua. El lavado es importante para un entonado exitoso, ya que si no se elimina totalmente de la copia el nitrato de plata, este precipitará el oro del baño entonador. El lavado también hace más efectivo el fijado de la imagen.
•Lavar la copia perfectamente hasta que el liquido lechoso que sale de ésta quede totalmente eliminado, pero no lavar demasiado puesto que la imagen podría debilitarse.
•El papel es mucho menos sensible después de que el Nitrato de Plata libre ha sido eliminado, pero seguirá siéndolo hasta que no se fije.•Cuando la copia es colocada por primera vez en el agua los tonos se aclaran y se vuelven rojizos.

6 Fijado: La copia deberá ser sumergida en un baño de tiosulfato, sin embargo si se prefiere se puede usar un fijador regular como el Rapid Fixer de Kodak (dilución para papel) en cuyo caso se reducirá el tiempo de fijado a 5 minutos. 7 Lavado Final: Lavar las copias por espacio de una hora. La superficie de la imagen sigue siendo delicada.
•Si se lavan varias copias al mismo tiempo, evitar que se rocen entre si, pues se pueden lastimar.

viernes, 12 de diciembre de 2008

LUZ SIEMPRE LUZ II


En los paisajes, que se suponen estáticos, por lo que muchas veces pensamos que el devenir del tiempo no les puede afectar, también existe ese instante preciso donde se conjugan las formas con la iluminación, para darle a la imagen el sentido que queremos.

Al referirse a su conocido ensayo sobre la ciudad de Pittsburg, que había realizado entre los años 1956 y 1957, W. Eugene Smith dice:

“Hubo muchas ocasiones en que hubiera querido regresar a puntos anotados, en condiciones atmosféricas ideales para sacar partido de perspectivas y temas extraordinarios: sólo bastaba un débil vaho de niebla para delimitar la torre de una iglesia sobre la eminencia de una colina. A veces, la necesidad se reduce a una llovizna esporádica, o al humo que arrastra el viento del noroeste. A veces he contemplado el lugar, he reconstruido la escena en mi memoria; entonces he anticipado la combinación de recursos lumínicos por medio del mapa y el compás. Luego, he vuelto al lugar, a la hora en que debían conjugarse esos factores de luz natural.”

Tanto la calidad como la dirección de la luz deben ser tenidas en cuenta. Eugene Smith destaca precisamente el contar con un mapa o plano de la zona y de un compás (brújula), para orientarnos en la dirección de salida y de ocultamiento del sol. También interesa saber la altura que alcanza durante el arco que cubre del Este al Oeste, el cual depende de dos factores: la latitud del lugar y el mes del año. Cuanto mayor es la latitud, el sol alcanza una altura menor, la que además como lo mencionamos varía según la época del año (en invierno es menor que en verano, mientras que en otoño y primavera será aproximadamente igual, decreciendo o aumentado según nos aproximemos o alejemos del verano).

No se trata de ser especialistas en astronomía, sólo basta tener una idea aproximada de la forma en que se comporta el sol según el lugar geográfico y el momento del año, considerando además el factor meteorológico.

De todas maneras, el fotógrafo debe aprovechar al instante cada oportunidad que se le presenta para hacer una fotografía que considera de cierto significado, puesto que aunque se trate de paisajes o de elementos supuestamente estáticos, puede suceder que una determinada condición no vuelva a repetirse por mucho tiempo, o quizá nunca más.

Una lancha y las chimeneas

Hace algún tiempo, para integrar la colección fotográfica de Panasonic con curaduría de Elda Harrington, se me pidió que realizara una fotografía donde la calidad del objetivo de toma y de la cámara que me cedían mostraran sus virtudes en cuanto a nitidez y calidad de la reproducción color.

Para lograr ese propósito, la elección del tema y de la iluminación eran factores inexcusables: en primer lugar la intensidad de la luz debía ser lo suficiente para que con el menor índice de sensibilidad se pudiera obturar con un diafragma de f:8, que es uno de los que proporciona la mejor calidad de imagen, junto a un tiempo de exposición razonable con la cámara montada en un trípode.

Pensé que el tema debía tener líneas bien definidas y la superficie una textura interesante, gran riqueza de detalles y que, además, tuviera méritos estéticos de por sí valiosos y de cierta originalidad.

De hecho, debía lograr una “obra fotográfica” con la cual me identificara y que a su vez expresara de forma contundente la propuesta de la curadora.

Fue que recordé entonces una fotografía que había realizado un año antes con una cámara digital compacta de 5 megapíxeles (foto 1), cuyo tema satisfacía plenamente lo que necesitaba. Así que con la nueva cámara de 8 Mpx traté de hacerla de nuevo y fue entonces que surgieron los inconvenientes que no había imaginado.

En primer lugar, como era otra la época del año, el sol al atardecer incidía desde un ángulo distinto, por lo que no podía lograr la misma textura de la foto original. A ello se sumaba que el cielo de un azul intenso y con sus nubes, propio del mes de junio, era a fines de la primavera diferente, con una tonalidad de menor saturación.

Después de varios intentos, desistí de tratar de emular con una cámara de muy superiores prestaciones a la foto original, que fue obtenida en el instante que se conjugaron la luz, su intensidad y ángulo de incidencia, junto a un cielo de azul intenso y las nubes como copos de algodón.

Otras veces un mismo tema, fotografiado en diferentes momentos, permite obtener variaciones interesantes de la luz. Tal es el caso de una lápida del cementerio de la ciudad de La Plata, que he venido fotografiando en diferentes oportunidades y que, en mi opinión, pareciera siempre dar una nueva oportunidad. La foto 2 la realicé el 12 de junio de 2007 a las 16:15 horas, con una luz rasante y tenue, mientras que la foto 3 fue tomada cinco meses después, el 7 de octubre a las 17:10 horas, casualmente un día antes que se cumplieran 110 años del fallecimiento de quien recuerda esa tumba.

La época del año

Es uno de los factores más importantes en la fotografía de paisajes, tanto rurales como urbanos. En general, las estaciones del año en las regiones de clima subtropical y templado, como en las altas latitudes, marcan diferencias notables. En las regiones tropicales, en cambio, la situación varía poco a lo largo del año, excepto por las condiciones de días despejados, nublados o con lluvias.

Aldo Sessa, uno de los paisajistas más renombrados e importante de Argentina en sus dos libros “Letra e Imagen de Buenos Aires”, realizados junto al escritor Manuel Mujica Láinez, hace gala del estudio y compresión de los climas generados por la luz, así como por la vegetación, en las cuatro estaciones. En ese sentido, su obra nos enseña a ver y a fotografiar en la ciudad.

Si bien en el invierno las horas de luz son notablemente limitadas, aún más cuando se va hacia el sur del país, el clima que genera la bruma, o las hojas esparcidas en el piso, son tan específicas que nos remiten a un espacio geográfico y al momento del año, por lo que la impronta de la imagen adquiere una fuerte personalidad.

No existen mejores épocas del año para hacer fotografías, sino que cada una tiene su especificidad que el fotógrafo debe experimentar para satisfacer sus propósitos. Sólo vale mencionar que los tonos ocres del follaje en otoño, la transparencia de la atmósfera en días secos en el invierno, la suavidad de los contornos más distantes en días muy húmedos, son diferentes momentos que le dan carácter a las escenas y que deben ser aprovechados de manera creativa.



De todas maneras, en lo personal, para hacer fotografías prefiero el otoño y el invierno, ya que los matices de la luz me resultan más cálidos y de menor contraste, lo que beneficia una mayor riqueza de tonalidades, tanto en blanco y negro como en color.

En la foto 4, tomada en el Dique 4 de Puerto Madero temprano por la mañana durante un día de invierno, la bruma generó un momento de cierta magia. Algo comparable a la foto 5, realizada en el Cementerio de La Plata durante el otoño.


Nota: Las citas textuales de W. Eugene Smith han sido tomadas de un artículo publicado en la revista “Fotografía Popular”, editada en Cuba, que era la versión en castellano de “Popular Photography”. El autor del reportaje es Arthur Goldsmith.

REVISTA FOTOMUNDO

martes, 9 de diciembre de 2008

PARQUE NATURAL DE LA SIERRA DE LAS NIEVES

DE LOS QUEJIGALES AL PUERTO DE LOS PILONES
Un grupo de socios de la Agrupación Fotográfica Jerezana “San Dionisio” realizamos el pasado día 6 de Diciembre de 2008 una interesante excursión fotográfica a la Sierra de las Nieves.

El acceso donde comenzaremos la ruta se realiza desde la carretera de Ronda a San Pedro de Alcántara (N-332) a la altura del Km. 136, tomando un carril terrizo que se interna en el Parque Natural y que está a 12 Km de Ronda y a 2 desde el cruce de Igualeja.

Este camino mide aproximadamente 12 Km y nos lleva a un área recreativa donde se encuentra la Casa Forestal de los Quejigales. Empezamos la ruta en los Quejigales y siguiendo la senda de la derecha antes de bajar al llano del Cortijo de los Quejigales la cual está señalizada y cortada con una cadena para prohibir el paso a los vehículos.

Nuestro destino era el Puerto de los Pilones. En las fotografías se observan: el comienzo de la ruta entre pinos y algunos detalles de los Pinsapos.

Nuestra intención era pasar un día en la nieve pero nos topamos con una espesa niebla. La escasa nieve que encontramos apareció muy por encima del Cortijo de los Quejigales, cerca del Puerto de los Pilones.

La niebla aunque nos impidió contemplar el interesante paisaje que se divisa desde este lugar nos favoreció fotográficamente.

El ascenso lo comenzamos a las once y paramos a las cuatro para tomar comer algo. Buscamos un “comedor” adecuado para realizar el almuerzo y acto seguido iniciamos el descenso pues ya empezaba a bajar el termómetro y la luz iba disminuyendo rápidamente. El descenso lo realizamos muy rápidamente y llegamos a los coches a las 17,30 horas.

De esta manera termino una jornada fotográfica muy intensa y bonita.














PARQUE NATURAL DE LA SIERRA DE LAS NIEVES




El Parque Natural Sierra de las Nieves es un Parque natural situado en la Provincia de Málaga, (España), catalogado como Reserva de la Biosfera, teniendo como mayor elevación el pico Torrecilla con 1.919 m.

Está ubicado en la zona occidental de la provincia, cerca de la Costa del Sol, está integrado en el área geográfica de los municipios de Alozaina, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Istán, Monda, Ojén, Tolox y Yunquera.

En sus cumbres hace años que los neveros guardaban en pozos nieve durante el invierno para distribuirla durante el verano por los pueblos de la provincia. De este antiguo oficio proviene el nombre de la sierra. Tiene una superficie de 20.163 hectáreas. Se trata de un territorio montañoso, accidentado, recortado por profundos barrancos y tajos espectaculares.

Posee una gran riqueza natural, con infinidad de especies animales y vegetales, algunas especies vegetales casi únicas en el mundo, como el Pinsapo o el Quejigo de montaña, otras especies animales como la Cabra montés o la Nutria mantienen en esta reserva poblaciones de individuos estables. Existe un ejemplar de pinsapo, el Pinsapo de Las Escaleretas, que está declarado Monumento natural.

Existe una red de alojamientos y servicios turísticos que permiten que pueda ser visitada de forma cómoda y disfrutar de su belleza.

El Parque natural está recorrido por una gran red de caminos que permiten el disfrute del senderismo, teniendo especial atención con la escasez de fuentes de agua de la zona. El acceso principal al corazón del parque se realiza desde la carretera de Ronda a San Pedro de Alcántara, por una pista forestal que nos lleva a la zona de Los Quejigales. También existe una pista forestal en bastante mal estado que une la zona de Los Quejigales con Istán y Tolox.