EXCURSIÓN AL TORCAL
por Mariano Cano
7/10/2000
por Mariano Cano
7/10/2000
El pasado 9 de Octubre, día de San Dionisio, a las 7,00 horas partíamos hacia Antequera Miguel Quirós, jefe y guía de la expedición, Juan Duran, Pepe Vázquez y el que cuenta la historia, Mariano Cano, socios de la Agrupación Fotográfica Jerezana “San Dionisio”, íbamos un poco asustados pues aunque habíamos visitado el Torcal varias veces, yo en concreto había ido en cuatro ocasiones, nunca nos habíamos salido de los circuitos marcados.
Habíamos hecho recorridos muy duros, pero este según el jefe era el "peor". A la dificultad de la ascensión se unía el problema del regreso por los cortes y precipicios debidos al escaso conocimiento del terreno que teníamos y algunas veces deberíamos volver sobre nuestros pasos y comenzar el descenso por otra ruta, pero bueno, todo sea por conseguir buenas fotografías de sitios poco visitados.
Llegamos a Antequera sobre las 9,30 horas, compramos las viandas y nos dirigimos hacia el Torcal, aparcamos el coche en el "Llano de los Polvillares" a las 10,00 horas, preparamos el equipo y la comida e iniciamos la ascensión que culmino a las 16,00 horas.
El Torcal parece un conjunto de montañas en estado ruinoso, un maravilloso laberinto por donde solamente es posible circular y salir airoso siguiendo las flechas amarillas, verdes y rojas. Fuera de estos límites se necesita un guía.
Nosotros iniciamos el recorrido por la "Ruta Roja" pero inmediatamente lo abandonamos y nos pusimos en manos de nuestro guía particular, Miguel Quirós. Empezamos a circular por unos parajes extraordinarios donde el equilibrio y las combinaciones de las rocas parece cosa de magia. Aquí la imaginación es la dueña y señora, apareciendo formaciones que se asemejan a la realidad y que tienen sus nombres: DOS IGUALES, LA COPA, LOS ARREGLADEROS, EL CALLEJÓN DEL TABACO, CALLEJÓN ANCHO, EL SOMBRERETE, EL BAÑADERO DE LOS BUITRES, SIETE MESAS, VILANERAS ALTA, PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, EL ANFITEATRO, etc.
Miguel titubeó un poco al principio pero en cuanto olfateo las posibles fotografías que no había hecho en su visita anterior, metió la directa y por poco no acaba con nosotros. Repechaba como las cabras y nosotros tres le seguíamos como podíamos, menos mal que encontró a la media hora de iniciar la marcha la primera fotografía que tenía que repetir y nos pudimos permitir un respiro. La ascensión fue un Vía Crucis hasta la cima, pero mereció la pena tanto por las vistas como por las fotografías que realizamos.
Al final llegamos a la cima desde donde contemplamos el maravilloso paisaje que forma la Hoya del Guadalhorce y las sierras de Málaga.
Iniciamos el descenso a las 16,00 horas y a las 17,00 horas nos encontrábamos en Antequera tomando café y comprando los dulces típicos de la ciudad: los Bienmesabe y los Mantecados.
Ha sido una grata excursión que habrá que repetir en otra ocasión, pues alguna foto faltará. Os esperamos para la próxima.
Aceptando la invitación ofrecida por la agrupación fotográfica de Antequera para visitar el Torcal ubicado en dicha localidad malagueña, el pasado 8 de Octubre un reducido grupo de socios partimos con la ilusión de pasar un buen día en compañía de nuestros compañeros de afición.
Salimos a primera hora de la mañana. Las suaves curvas de la carretera que atraviesa parte de nuestra sierra nos aproximaba a nuestro destino mientras el día clareaba. Amaneció cubierto y, aunque no comentamos nada, pensamos todos si sería un “día fotográfico”.
A medida que entrábamos en la ciudad, íbamos admirando los edificios, tanto civiles como religiosos, que aparecían a nuestro paso: la plaza de toros y el museo taurino, el convento de las monjas de clausura, que elaboran los mejores “bienmasabe” de la población, el palacio de Nájera, hoy museo municipal…
Antequera, ciudad monumental donde las haya, se levanta al pie de la sierra del Torcal, parque natural desde 1978 y una de las zonas geológicas más curiosas de Andalucía, en torno a un pequeño cerro coronado por un viejo castillo en ruinas. El islote calcáreo de la Peña de los Enamorados matiza la monotonía de la depresión. Durante la época romana, Antequera estuvo integrada al convento jurídico de Écija, uno de los que dividía la Bética, siendo uno de sus municipios más florecientes y Fernando el Católico la utilizó como punto de apoyo en sus campañas contra el reino de Granada. A partir de la conquista cristiana los periodos renacentista y barroco comprenden su “edad de oro”, como muestran las diversas iglesias y conventos de la época. Hoy día es un importante mercado comarcal y un creciente núcleo fabril.
Juan B, Antonio y Alfredo, socios de la agrupación antequerana y buenos conocedores del terreno tras muchos años de recorridos, se encargaron de mostrarnos cada rincón del Torcal haciendo lo imposible por que pasáramos un inolvidable día.
Desde Antequera tomamos la carretera comarcal 3.310 a Villanueva de la Concepción, encontrándonos con el cruce para el Torcal a unos 12 kilómetros. Al llegar nos topamos con un paisaje peculiar que nos asombró. Este paraje, cuyo origen se remonta a más de cien millones de años, se formó cuando los materiales calizos, sensibles a la disolución, se elevaron hasta 1300 metros sobre el nivel del mar constituyendo un relieve cárstico y dando lugar a un paisaje que recibe diversos nombres populares como por ejemplo: el tornillo, cara de perro, la vieja haciendo punto, el sombrerillo, el agrio del tinterillo…etc. Pudimos contemplar todas estas figuras mencionadas, así como las siete mesas, que es el punto de máxima altura del Torcal (1.330 m.) y posee la mejor zona del relieve cárstico del paraje.
Avanzamos entre pastizales, salpicados de encinas y quejigos y de bonitas flores de azafrán, especie protegida. No queríamos perdernos nada, por lo que nuestras cámaras no dejaban de funcionar.
En una de las laderas que dan al sur disfrutamos de magníficas vistas de Villanueva de la Concepción y de la sierra circundante. El día se portó bien. Salió el sol, pero no hacía calor; cosa que nos hubiera agotado durante el recorrido. La lluvia no hizo acto de presencia y, para suerte de los avezados fotógrafos, aparecieron unas difuminadas nubes dignas de ser conservadas para la posteridad.
Tras una caminata que nos abrió el apetito, llegamos a la parte más alta del parque. Allí nos dispusimos a descansar y a compartir nuestro almuerzo, mientras divisábamos una hermosa vista de Antequera.
Después de la comida, comenzamos a bajar con algo de frío, pues se nubló y el viento soplaba con más fuerza que cuando llegamos. Temíamos que empezara a llover. Durante el descenso descubrimos una de las muchas cuevas que hay en el parque. No perdíamos de vista el paisaje al que ya nos habíamos acostumbrado después de varias horas de recorrido.
Cuando llegamos a nuestros coches nos sentíamos cansados, pero contentos; como dice la famosa sevillana. En un solo día habíamos practicado varias aficiones: hacer deporte, estar en contacto con la naturaleza y captar imágenes con nuestra cámara. ¿Qué más se puede pedir?
Margarita Bermudo
2 comentarios:
buenas mariano muy bonitas las fotos del torcal pero yo que no es de antequera, yo pienso que deberia llamarse el torcal a solas o sino de VILLANUEVA DE LA CONCEPCION, que es el pueblo situado a la falda del torcal que desde las ventanillas se visualiza, saludos
Cuando he leído tu comentario me he puesto manos a la obra y he buscado información sobre lo me dices. Efectivamente VILLANUEVA DE LA CONCEPCION está a los pies del Torcal. Por supuesto que la cercanía de VILLANUEVA DE LA CONCEPCION al Torcal es menor que la de ANTEQUERA y por lo tanto debería llevar el nombre que me indicas o en todo caso el de TORCAL secas. Yo siempre he leído y en todos los escritos que han caído en mis manos siempre se ha hablado del TORCAL DE ANTEQUERA. Perdona si os he ofendido con este nombre pero es el que aparece en todos los sitios.
En otro orden de cosas ¿desde VILLANUEVA DE LA CONCEPCION se puede acceder al TORCAL?
Te rogaría que me lo comunicaras por correo electrónico. Gracias
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